sábado, 17 de diciembre de 2011

Dinámica internacional a principios del siglo XX.

Europa había terminado el siglo XIX en clara ascensión.
El colonialismo sobre territorios nuevos (Asia, Oceanía y, sobre todo África) se realizó gracias al avance en cartografía y a los llamados "expedicionarios" o "aventureros" de algunos estados fuertemente asentados que llegaron a territorios hasta ese momento desconocidos. Unos por su inaccesibilidad (el corazón de África) y otros por su lejanía. (las islas de Oceanía) Esto, lógicamente, dotó de materias primas a la metrópoli, que empezó a desarrollar un comercio colonial parecido al Imperio Español de principios de la edad moderna: las colonias proporcionaban materias primas a la metrópoli a poco precio y la metrópoli las transformaba gracias a su industria desarrollada vendiéndoselas a las colonias a precios bastante superiores. Por tanto, se puede decir que las grandes potencias europeas habían encontrado nuevos mercados en los que vender sus productos.

Esta clara ascensión se debe también a la llegada de la llamada Segunda Revolución Industrial. Trae consigo la creación de la industria automovilística, eléctrica, química, pero, lo más llamativo, es que la llevan a cabo un mayor número de países como el recién nacido el Imperio Japonés (Meiji), Alemania (recién unificada), Países Bajos, EEUU, Rusia, etc...

Sin embargo, todo esto conlleva una serie de grandes problemas, diferentes de los que se habían surgido a lo largo de la historia:

- El imperialismo había reavivado el interés de los estados de hacerse con territorios. La conferencia de Berlín de 1885 sirvió para repartirse los territorios africanos entre las potencias europeas.

- Los primeros estados industriales veían como otros estados se sumaban a la carrera industrial, por lo que sus productos ya no serían competitivos en el mercado internacional.

- Las condiciones de las nuevas industrias no eran las mejores ni mucho menos para los trabajadores. Las fábricas tenían una higiene escasa, los trabajadores trabajaban muchas horas a la semana por poco dinero, no había límite de edad... Dado que las fábricas se encontraban en las ciudades, se produjo un importante éxodo rural. Los trabajadores vieron como el centro de las ciudades estaba ocupado por la burguesía, (que se había ganado un status tras la Revolución Francesa y las Revoluciones burguesas del 20, 30 y 48), por lo que se asentaron en las afueras de forma desordenada, descontrolada, apiñando casas sin control alguno. Todo este panorama hará que aparezcan los sindicatos para proteger los intereses de los trabajadores (CNT) y partidos políticos. (PSOE, 1879)

- Viejas disputas en el corazón del continente europeo entre Francia y Alemania crearon un sentimiento de revancha en el bando francés tras la batalla de Sedan en la que los alemanes impusieron las llamadas "reparaciones de guerra", que consistía en que los perdedores pagaban los gastos de la guerra. También Alemania se hizo con los territorios de Alsacia y Lorena. He aquí dos de las razones que llevarán a Francia a realizar un tratado tan revanchista como el de Versalles en 1918.

Todo esto se traduce en un conflicto inminente con visos diferentes que todos los anteriores. La Segunda Revolución Industrial no había hecho más que favorecer el alumbramiento de armas más mortíferas; (las llamadas armas químicas) el imperialismo proporcionaba más territorios para poder combatir en ellos en una hipotética batalla; los nacionalismos que se habían llevado a cabo durante el siglo propagaron un patriotismo ignífugo que hicieron a la población “detestar” a otros estados y a proclamar la grandeza de su historia.

Por tanto, los estados empezaron a hacer alianzas ante un conflicto inminente. Austria-Hungría y Alemania simpatizaron rápido, dadas las similitudes culturales y léxicas. Posteriormente se uniría el Imperio Otomano. Por el otro lado, el bando aliado lo compondría Rusia, enfrentada a Austria-Hungría en los Balcanes; Francia, íntima enemiga de Alemania y, posteriormente, Gran Bretaña ya a finales de 1914 con gran parte de la población en contra y el consentimiento de Asquith, presidente de la coalición liberal-conservadora de la cámara de los comunes del Reino Unido.

También, como no, hay razones geográficas que explican un conflicto inminente:

- La debilidad del Imperio Otomano, que se iba desmonorando poco a poco, hizo que Austria-Hungría y Rusia pusieran sus miras en conquistar los Balcanes, que era un territorio estratégicamente muy importante dada su salida al mar mediterráneo. He aquí una de las primeras tensiones de principios de siglo.

- El apetito colonial de Alemania y la rivalidad con Francia hizo que pusiera su objetivo sobre Marruecos. Éstos animaron a la población marroquí a levantarse contra la dirección francesa.

Existen al igual razones morales:

- Rusia se había sentido humillada ya que perdió la batalla ruso-japonesa contra Japón en 1905 de manera estrepitosa. En ese momento se produjo una revolución en 1905 que acabaría con una gran represión en Petrogrado. El zar, para recuperar su honor, fijó su interés en los Balcanes.

Por tanto, sólo faltaba el casus belli que encendiera la llama del conflicto. Es en junio de 1914, concretamente el 28, cuando un exaltado nacionalista bosnio asesina al Archiduque Franz Ferdinand y a su esposa, pero ese es otro capítulo de la historia contemporánea.

1 comentario:

  1. Esta entrada no corresponde al marco temporal que tratamos en nuestra asignatura

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